jueves, 3 de mayo de 2012

El mejor regalo del mundo

Si, lactar a nuestros hijos es en mi humilde opinión el mejor regalo que una madre puede dar a su bb y la mejor prueba de amor.  Lactar es un hecho instintivo y muy satisfactorio tanto para la madre como para el crío cuando no hay interferencias, fortalece el vínculo, mantiene al bb protegido de enfermedades y se ha demostrado que llega incluso a ser beneficioso para la madre en la prevención del cancer de mamá.  Sin embargo en este mundo tan caótico donde el instinto ya no esta tan presente en nuestra vida no es tan fácil y es a veces un camino cuesta arriba.  Aquí mis experiencias:

Cuando mi primer hijo nació yo no había investigado nada sobre lactancia pero aconteció algo que marco el inicio de mi lactancia: a mi lado había otra madre que en cuanto recibió a su bb intento pegárselo al pecho, así que yo al verla hice lo mismo al recibir al mío, en ese momento no me lo cuestione y me pareció de lo más normal.  Así sin que mamará mucho conseguimos dar el primer paso,  pero que difícil es afrontar la maternidad al principio… emocionalmente puede ser muy demandante, el sólo quería estar al pecho y yo no lo entendía, empezaron los comentarios y consejos: es que tu leche es muy ligera que no lo llena, es que te va a dejar más flaca de lo que estas, que hay que complementar con fórmula, que necesitas descansar, que no va a subir de peso y muchos muchos más.  Eso, aunado al cansancio, al dolor que me producía en los pezones, y a la desinformación de lo que la leche de fórmula representaba me llevaron a una lactancia mixta, no fue lo ideal pero al menos seguimos con el pecho.  

Sin embargo, al llegar a los 8 meses por razones de salud de él tuvimos que separarnos físicamente por casi dos meses y así de tajo no más teta…  Fue tan difícil para mi, lloré y lloré y casi sentí que moría (hasta el día de hoy aún me acuerdo y siento un nudo en la garganta) me deprimí y culpe a  todo mundo incluyendolo a él por enfermarse y lo pase fatal.  A partir de ahí sentí que nuestra relación había cambiado. Fue como si el vinculo se hubiese roto y el ya no fuera más parte de mi, una sensación que no puedo ni describir y que me generó durante mucho tiempo sentimiento de culpa.  Al final logré superarlo pero  no fue fácil.  

Años depués he conseguido una segunda oportunidad, pero con ingenuidad he llegado a ella por que aún con información en mano, experiencia adquirida y la firme decisión de amamantar exclusivamente volví a tener dificultades al inicio… después de 5 años mis pezones igual de sensibles que la primera vez, el nuevo bb igual de demandante que el primer bb y los comentarios igual de “bien intencionados”, me costó lo mismo o hasta más que con el primero, tuve momentos en que quise tirar la toalla y llevarla mixta, momentos de duda, de cansancio emocional y muchos otros sentimientos encontrados que tal vez muchas mujeres han experimentado… afortunadamente después de la tormenta llega la calma y la persistencia después de un par de semanas rindió sus frutos… pude conseguir los 6 meses de lactancia exclusiva y ahora seguimos complementada con otros alimentos, con la intención de un destete natural (ya muchos comienzan a  preguntar ¿y hasta cuando?) y además recuperando ese vinculo primal con mi primer hijo que se ánimo a intentarlo y de vez en cuando a pesar de sus 6 años se pega también a disfrutar de la teta.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Yo pasé a la lactancia mixta porque no le podía dar tanto el pecho. Por suerte la cosa fue bien!

Ivett dijo...

Hola Miriam,

No si de que se llegan a criar y desarrollar ya sea con biberón exclusivo o con la mixta de eso no cabe duda, con mi primer hijo también pasé por la mixta porque en aquellos tiempos en la guardería no me permitían dejarle mi leche y él también esta bien pero cuando lo miro en retrospectiva y comparo con la lactancia exclusivamente de teta que ha tenido mi otro bb: la de lana que me habría ahorrado en fórmula, por que además desarrollo reflujo y era especial así que costaba más; creo que se habría enfermado menos, el Ben sólo se me ha enfermado una sóla vez de la garganta y su hermano a su edad ya había pasado por unas 4 o 5 y muy malas; no habría sufrido los periodos de dolor al amamantar por el mal agarre que mi hijo tenía a veces por el uso conjunto de biberón; no habría pasado por el dolor de estar muy llena en lo que mis pechos se acostumbraban a la disminución de las tomas y me habría evitado el engorroso trabajo de andar lavando, esterilizando, preparando y calentando biberones.

Así que por estos motivos yo recomiendo mil veces lactancia materna exclusiva. Por supuesto respeto a quien opta por la mixta o por dar sólo biberón, sólo es cosa de informarse para que de verdad sea una la que decida.

Saludos.